Este tipo de acciones de protección, no sólo del medio ambiente, sino del futuro energético de un país, parece de ciencia ficción, para Argentina. Preocupados por la extraña movilidad del dólar, la situación emergente de la energía, no parece estar en la agenda del estado.
En Europa, se estudian diferentes formas de concientizar a los propietarios de viviendas, sobre todo las que se mueven en el mercado de alquileres, sobre la necesidad de remodelar las viviendas que se encuentren dentro de los estándares de eficiencia energética.
Ya hay sanciones en euros, para los propietarios que no hayan realizado las acciones necesarias.
Desde Junio pasado, el España funciona un proyecto de Ley de reforma para la remodelación de propiedades, y un listado de condiciones que hay que tener en cuenta para la operatoria de alquileres.
Mientras en Argentina se trata de imponer el instrumento CEDIN, que permitirá blanquear capitales en moneda extranjera, de recibimiento tibio, en otros países lo que deben obtener es un certificado de eficiencia energética.
Para conocer la situación energética de un edificio, hay herramientas en Interne, donde profesionales ofrecen asesoramiento y consejos sobre cuáles son los niveles óptimos, en cada caso, para la mejora desde el punto de vista energético.
Cabe esperar que en cuanto el CEDIN sea un instrumento cotidiano, y deje de distraer la confianza en las inversiones inmobiliarias, la energía comience a ser más importante que las especulaciones financieras.
La situación no sería sencilla, porque para exigir, lo primero que hay que dar es el ejemplo.
¿La pregunta es entonces: los edificios del estado, históricamente descuidados, pueden ser un ejemplo de eficiencia energética?
Se puede objetar que los edificios del estado no son de alquiler, aunque la idea es que un edificio eficiente, cuida la salud de los habitantes, asunto que está incluido en la idea de eficiencia energética, ya que algunos de los malos hábitos en el descuido energético son elementos de gran gasto, no muy buenos para la salud, como por ejemplo, el uso de gas para calentar ambientes, con elemento son control periódico.
El asunto es que si el ente controlador de la eficiencia energética, no es a su vez un ejemplo de uso, ¿cómo se puede confiar en el criterio de control?
Por lo pronto, en un mundo ideal, se podría involucrar a las instituciones adecuadas para estudiar el tema: las universidades, Ingeniería, Arquitectura, a los profesionales de seguridad a los proteccionistas ambientales, en suma a todos los que de una u otra manera comprenden la situación en que la energía se involucra en todos los aspectos, fundamentalmente en la situación de uso masivo que involucran las viviendas.
Energía y CEDIN, habrá que decidir cuáles son las prioridades en la inversión inmobiliaria.
El pronóstico sobre cómo avanzará la agenda inmobiliaria deja poco espacio a lo importante parece.